Configuración:
.
Biología
.
Botánica
.
Tecnología
.
Sociedad
A mis trece años de edad, el día 2 de Diciembre de 2007 inicié ‘El Balcón de Jame’. Este humilde espacio, cuyo secreto siempre fue el de compartir sin recibir nada a cambio, me dio la oportunidad de conocer un mundo nuevo, un entorno en el que me sentía yo mismo.

Hoy, 17 de abril de 2011 finalizo esta etapa de mi vida con una gran sonrisa y junto al recuerdo que este blog y cada unos de vosotros me habéis concedido.

He sido bloggero.

Jaime Trujillo Escobedo.

Los perros y sus temores


El comportamiento del mejor amigo del hombre no sólo depende de su raza, y aunque esto en ocasiones puede ser condicionante, hay otros aspectos que también influyen. La actitud que pueda tener nuestro can ante determinadas situaciones es reflejo de la educación que haya recibido. Una conducta que desarrollan con frecuencia nuestras mascotas es el miedo. Afortunadamente, existen trucos para paliar sus reacciones ante determinados estímulos.

Las tormentas y otros ruidos fuertes como cohetes, petardos o sirenas, son considerados por muchos perros como amenazas y por ello pueden hacer que se sientan acobardados y reaccionen de manera exaltada. También, en los más tímidos se produce un pánico a las personas ajenas, que hace que nuestras visitas no sean bien recibidas, lo cual puede llegar a ser bastante molesto. Nuestra mascota puede llegar a comportarse de manera arisca o esquiva: en ocasiones pueden sentirse tan amenazados que adoptan una actitud de defensa, lo que se traduce en un verdadero peligro.



Cuando nuestro amigo tiene miedo
El miedo provoca unos síntomas que se hacen muy evidentes a simple vista en los gestos y movimientos del animal. Una respiración inusualmente agitada, temblores incesantes, el rabo muy bajo o entre las patas y que su lomo se arquee, son los rasgos que más comúnmente se hacen notar. No menos extraño es que el can gruña o ladre repentinamente. Pero debemos tener cuidado si vemos que actúa de manera especialmente agresiva, porque su instinto muchas veces le lleva a sentir que tiene que defender su territorio ante los extraños y puede llegar a atacar. Recuerda que los perros miedosos son los mejores guardianes, ya que muestran una mayor desconfianza ante personas ajenas.

Estas conductas se pueden presentar de forma innata y como algo genético, habiendo algunas razas más propensas a desarrollarlas. La mayoría de las veces ese temor tiene su raíz en alguna experiencia traumática que haya vivido, de manera que se presentará de forma aislada y ante un determinado estímulo. En multitud de casos es debido a nuestra manera de comportarnos con él, pudiendo generarle fobias de manera indirecta cuando les alzamos la voz o cuando jugamos con ellos de una manera brusca. No es necesario decir que la violencia aplicada sobre el animal siempre será una fuente de temores.



Es normal que un cachorro se asuste más debido a su gran inexperiencia con las cosas que le rodean, por ello hay que insistir en su socialización y educarle tratando de eliminar estas actitudes tan indeseables desde que el momento en que comiencen a presentarse. Es importante empezar a sacarlos a la calle a una edad temprana, ya que es la única manera de que se muestren más seguros ante situaciones extrañas y de que aprendan a relacionarse con otras personas y animales.

¿Cómo controlar sus miedos?
No podemos evitar que nuestro compañero se sienta asustado cuando se enfrenta a algo que le provoca extrañeza, pero podemos controlar su manera de comportarse y hacer de él un animal fuerte.

Los especialistas señalan que el problema se presenta por una falta de confianza del perro, por lo que aconsejan trabajar en una socialización básica para que se relacione con otras personas y otros animales. Lo mejor es actuar con naturalidad e intentar distraerle cuando algo le asuste. No es aconsejable presionarlo, sino que hay que tratar que él mismo se enfrente a ello, sin premiarle o calmarle, ya que podrían interpretar que su reacción es algo bueno. Podemos tratar de corregirle, pero no de manera excesiva, porque lo único que conseguiremos es empeorar la situación.

Si un perro es capaz de ser guía o localizar explosivos, no será tan difícil que hagamos que actúe de manera normal ante una simple tormenta. Puede que nos resulte poco importante que se muestre poco cariñoso ante extraños, pero a veces se nos hace embarazoso que nuestra querida mascota enseñe los dientes a nuestras visitas, les ladre o les gruña.

La ayuda de los profesionales
Muchos son los profesionales que han tratado el tema en busca de una modificación de conducta. Podemos acudir a escuelas de adiestramiento para hacer de nuestro compañero un ejemplar modélico, pero será imprescindible contar con la ayuda de un especialista cuando los miedos le lleven a una actuar de forma violenta que pueda entrañar un riesgo físico para el propio amo, terceras personas u otros animales. Los adiestradores, terapeutas caninos o veterinarios clínicos son los que pueden ocuparse y tratar de solventar el problema.

Una vez observado y diagnosticado el origen de sus fobias, la técnica más habitual es la desensibilización sistemática, es decir, tratar de habituar al animal reproduciendo aquellas situaciones en las que se sienta alterado. Si el tratamiento se lleva a cabo con éxito, el perro se acostumbrará a esa situación que antes le parecía tan extraña y esos pavores y sus consecuencias terminarán por desaparecer. Este método se puede compaginar con pequeños premios, para que nuestra mascota relacione el enfrentarse a sus temores como algo bueno.

Que nuestro compañero se asuste le puede causar un gran estrés que le haga actuar de manera descontrolada pudiendo llegar a atacar. Cuando la situación se hace incontrolable, existen tratamientos a base de tranquilizantes que calmarán al can, pero que sólo deben de ser administrados por veterinarios.

Escribe tu comentario en la entrada...

El Balcón de Jaime fue terminado el 17 de abril de 2011. Leer despedida.

Me gustaría conocer tu opinión. El comentario será moderado y en breve se publicará.

Si deseas incluir un enlace utiliza este código:

<a href="Dirección de tu página">Titulo del enlace</a>

Para publicar un código haz uso del Conversor de entidades.

Intenta escribir sobre algo relacionado con el artículo. Si no lo haces, podría tardar en responderte.

¿Problemas al comentar? Utiliza el formulario antiguo