Tanto en un centro comercial como en una tienda dedicada al comercio de mascotas podemos encontrar a vendedores especializados en acuariofilia. La función de estas personas es de ayuda y orientación para poder hacer una buena elección del acuario, los adornos que éste llevará, los diferentes tipos de alimentos y medicamentos para tratamiento de algunas enfermedades y por supuesto los peces.

Para la mayoría de principiantes, debido a su inexperiencia, juzgar la idoneidad o el estado de salud de un pez es imposible.

Debe evitarse que la bolsa se enfríe o se caliente demasiado durante el viaje; envolviéndola en una hoja de periódico conseguiremos una temperatura estable.
El precio de cada pez variará según el lugar en donde se haya adquirido y la especie a la que pertenece.
Se debe considerar el tamaño que alcanzará el pez deseado cuando llegue a la edad adulta así como la velocidad de movimientos (ágiles / lentos) y el tipo de actividad (diurno/nocturno).
Sería inadecuado combinar especies de actividad lenta con especies que nadan a gran velocidad.
Antes de introducir a los peces en el acuario es necesario realizar una rápida aclimatación para igualar las condiciones térmicas del agua. No cumplir con la correcta aclimatación podría provocar un descenso de las defensas que será aprovechado por parásitos y bacterias.
El primer paso consta de apagar la luz del acuario. Introduce la bolsa en el agua y déjala flotando de 15 a 30 minutos. La temperatura a la que se encuentra el nuevo inquilino se igualará con la del acuario.

Pasado este tiempo procederemos a abrir la bolsa para incluir un poco de agua del acuario. Tras cinco minutos de haber hecho esto, introduce un poco más y repite el proceso hasta cuatro veces más (cuando la bolsa esté prácticamente llena).
Si el acuario está vacío y los peces son nuevos, es aconsejable apagar las luces durante las primeras 24 horas una vez introducidos, para darles la oportunidad de instalarse y evitar futuros conflictos territoriales.
En caso de que ya haya habitantes en el acuario se puede facilitar la integración alimentando a los otros para que no pongan mucho interés en la llegada del nuevo habitante.
Evítese alimentarlos el primer día, ya que estarán tan interesados en descubrir su nuevo hogar que no comerán y ese alimento no ingerido pronto causará problemas en la calidad del agua (aparición de algas, por ejemplo).
Los recién llegados podrán ser atacados por los otros peces. Mantendrán las aletas pegadas al cuerpo y tenderán a esconderse.
Aunque el periodo de cuarentena es algo opcional, siempre es bueno prevenir la posible introducción de enfermedades en la comunidad ya establecida dentro del tanque. El uso de un acuario adicional donde mantendríamos los peces durante dos o tres semanas para su observación nos permitirá diagnosticar cualquier enfermedad oculta o simplemente observar si el pez come correctamente.
Escrito por Jaime Trujillo Escobedo
Compré un grupo de neones y antes de meterlos en el acuario leí tu artículo que me ha salvado la vida... o mejor dicho la de mis peces. Ya están junto a mis discos en el comunitario.
En resumen, muchas muchas gracias por esto (perdí dos peces por la forma de meterlos en el agua) y lo recomiendo a quien sea inexperto.
Buenos consejos JAime, se refleja el esfuerzo al escribir todo esto. Saludos.
Qué gusto que el artículo te haya sido de utilidad, Olga. Seguro que tienes unos discos preciosos ;).
Juanterra, ha sido un placer leer tu comentario. Gracias por valorar mi artículo. ¡Saludos!