Para las personas mayores que ya no trabajan o para los discapacitados, un periquito es mucho más que un pasatiempo, es un gran consuelo en las horas de soledad y un compañero de confidencias al que se confía todos los pesares.
Muchas personas sienten que sus periquitos los entienden; aquellos que han sido comprados cuando aún eran jóvenes se adaptan totalmente a sus amos. El periquito ve a su propietario como a un "compañero" y tiene mucho interés por aprender su lengua.
Esta atención mutua mantiene al propietario y al periquito entretenidos, de modo que la relación es cada vez más estrecha. Es comprensible que algunas personas les confíen todo lo que les sucede.
Como el ave escucha de forma atenta y paciente, el propietario tiene la impresión de que realmente comprende cada una de las palabras.
Si se duda entre tener uno o dos periquitos en el caso de una persona anciana o discapacitada, es más recomendable un solo periquito, ya que así desarrollará una relación más estrecha con la persona. Además, a veces las condiciones físicas y económicas de estas personas hacen que sólo puedan permitirse un periquito en casa.
Aunque no suponga ningún problema que su propietario salga un ratito a pasear o a comprar, un periquito que esté muy unido a su amo sufrirá mucho cuando éste se ausente una larga temporada.
No se le debe dejar solo mucho tiempo; por lo que si tiene que ausentarse de vacaciones o pasar una temporada en el hospital, debe procurarle un lugar donde lo cuiden.
Las personas ancianas se preocupan tanto por su periquito que quieren asegurarles un buen lugar para cuando hayan muerto. Sin embargo, si el periquito se muere de repente, para muchas personas ancianas e incapacitadas será una gran pérdida difícil de superar. Muchas veces se negarán a comprar un periquito nuevo.
A pesar de la tristeza por el compañero tan simpático, comprensivo y tan buen hablador, es recomendable comprar otro periquito, y que sea joven. Éste les hará olvidar la pena y les alegrará con otros encantos o habilidades.
Escrito por Jaime Trujillo Escobedo
En la foto aparece Chip, atento al objetivo de la cámara.