Tetra del Congo (Phenacogrammus interruptus)

Nombre común: Tetra del Congo.
Nombre científico: Phenacogrammus interruptus (Boulenger, 1899).
Nombres en desuso (no válidos): Petersius codalus, Micralestes interruptus, Hemigrammalestes interruptus Alestopetersius interruptus.

Clasificación:
• Orden: Caraciformes.
• Familia: Alestiidae(tetras africanos).

Se encuentra en algunas zonas como si se tratase de una subfamilia de los carácidos (Characidae) tal y como se creía en el pasado.

La primera importación de esta especie se realizó durante el año 1949.
Puede llegar a alcanzar los 5 años de edad.

Biotopo:
Habita en zonas cubiertas de vegetación, comúnmente sombreadas y de aguas tranquilas.

Distribución:
Puede encontrarse en África central, en la República Democrática del Congo (Ex-Zaire) y concretamente en la cuenca del río Congo.

Características y cuidados del pez

Forma:
De tamaño medio, este pez posee aletas con elongaciones, escamas iridiscentes (tornasoladas –la coloración cambia según la iluminación) y una segunda aleta dorsal, más pequeña y adiposa (como otros tetras). Ojos relativamente grandes en comparación con la cabeza y forma general del cuerpo ahusada, comprimido lateralmente.

Coloración:
Los machos son muy brillantes y coloridos. La espalda o la mitad superior del cuerpo es, inicialmente, de color rosado pero con el tiempo acaba transformándose en un azul verdoso (en ocasiones eléctrico) que llega a extenderse por la parte central. Las escamas (irisadas) presentan una amplia gama de colores, de azul a verde, incluyendo el violeta según la iluminación.

Las aletas ventrales, caudales, anales y dorsales en los ejemplares adultos presentan un reborde blanco que suele destacar en acuarios con grava oscura (algo que los hace muy atractivos).

La hembra posee un color dorado parduzco.

Tamaño:
Los ejemplares adultos alcanzan una longitud de 8 centímetros. Cabe destacar que los homónimos de los tetras africanos, los americanos, suelen ser de menor tamaño.

Agua: Dulce. Aunque tolera aguas duras, prefiere blandas y ácidas, con un pH de 6.0 a 7.4 y un GH de 5ºd a 10ºd.

Temperatura requerida: Vivirá sin problemas en una temperatura comprendida entre los 24 y los 26ºC.

Requisitos del acuario: Cuanto más grande mejor. Se recomienda un acuario comunitario con una capacidad de 120 litros como mínimo (aunque se adapta bien a capacidades inferiores).

Comportamiento:
Es muy activo y suele nadar en grupo. Se aconseja un cardumen de 8 a 10 ejemplares para que se persigan entre ellos (algo típico en la especie por lo que no debemos preocuparnos –es un comportamiento normal-) y se sientan a gusto. En caso de estar incómodo, un tetra del Congo permanecerá en las zonas de vegetación y sin realizar muchos movimientos.

Compatibles con una amplísima cantidad de especies –son muy pacíficos- como otros tetras, peces de fondo o cíclidos poco agresivos (como el Kribensis / Pelvicachromis pulcher –combinan bien con cíclidos de río africanos, que se mueven generalmente por el fondo del acuario-).

Alimentación:
Es un pez que adora comer, voraz y con una especial predilección por el alimento congelado o vivo. Dale de comer en poquitas cantidades y dos o tres veces al día de manera que controles su voracidad. Aceptará sin problemas insectos, crustáceos, gusanos o comida desecada (disponible en prácticamente cualquier establecimiento). Es importante que el alimento comercial dote de una buena dosis de materia vegetal.

Dimorfismo sexual:
Incluyendo las características citadas en el apartado de la ‘Coloración’, comentaré que la hembra tiene una aleta caudal más cuadrada que el macho y no desarrolla prolongación alguna (a diferencia de éste último, que alarga mucho los radios centrales –lo que le da un aspecto deshilachado que nos incita a confundirlo con una putrefacción bacteriana o enfermedad-).

Reproducción:
La cría del Phenacogrammus interruptus no es fácil pero puede se pueden obtener buenos resultados. Es aconsejable mantener una mayor cantidad de hembras que de machos o al menos, en igualdad. La capacidad mínima del acuario debe ser, al menos, de 80 ó 100 litros. Podremos conseguir que varias parejas se reproduzcan en un acuario de 200 litros.

El agua idónea para la cría debe ser muy ácida y baja (con un pH de 6.0 a 6.5 –fundamental-), así como la presencia de carbonatos tiene un efecto negativo en el correcto desarrollo de los embriones y alevines. Si la dureza de carbonatos es alta no obtendremos eclosión alguna. La iluminación y los frecuentes cambios de agua (o al menos, porciones de ésta) será muy importante.

Recomiendo incluir plantas naturales en el acuario de cría (mantendrán el agua limpia y aportarán muchos beneficios) o, al menos artificiales, en las que los alevines puedan esconderse. Si te decides por no poner substrato o grava en el fondo, coloca canicas o una rejilla para proteger los huevos ante cualquier peligro.

Durante el desove de la hembra, ésta es empujada por el macho, al igual que ocurre en otros peces de la familia que desovan en cardumen. El cortejo es por lo general muy discreto y tras unas cuantes persecuciones por el acuario, la hembra esparcirá los huevos (que llegan a los 400 en cada puesta) por todo rincón -especialmente en la grava y las plantas frondosas-.

Los huevos, no adhesivos y translúcidos caerán al fondo en caso de estar fertilizados y crearán una dura membrana o caparazón antes de su eclosión. Son de unos 1.8 milímetros de tamaño y eclosionan en 6 días si las condiciones son óptimas –especialmente el agua, que debe tener 26ºC-.

Los pequeños e indefensos alevines pueden alimentarse con alimento en polvo muy fino, con nauplios de artemias recién eclosionados o a base de alimento líquido o infusorios especial para alevines (durante sus primeros días de vida –una semana como máximo-).

Asegúrate de mantener el agua limpia y evita que los niveles de nitratos se disparen. Estos bebés son muy delicados y necesitarán las mejores condicione posibles.

Escrito por Jaime Trujillo Escobedo