Siendo rico en vitaminas (especialmente en la vitamina E), el germen es también rico en enzimas.
Este elemento hace que las semillas presenten un ligero cambio en cuanto a la composición, la cual adquiere una mayor tasa de proteínas y una menor tasa de lípidos, lo que las convierte en un alimento más digestivo que el seco.
El suministro de semillas germinadas varía según la época del año en la que nos encontremos. Durante la cría, es aconsejable ofrecérselas ya que aportará buenos resultados (gracias a la vitamina E).
En principio todas las semillas pueden germinarse. Aún así, hay unas que germinan antes que otras, por lo tanto siempre optaremos por la opción más cómoda y rápida.
Las de germinación rápida suelen ser el mijo en rama, el girasol, la colza o el trigo que suelen tardar hasta 24 horas. El cáñamo, el alpiste o el mijo suelto también pueden utilizarse.
Semillas de colza
Podemos optar también por ofrece guisantes o granos de altramuz, lo que aportará muchas proteínas.
Mijo en rama
Para germinar las semillas:
- Aclara bien las semillas, deshaciéndote de cualquier resto de polvo o suciedad (lo que provocará la aparición de bacterias).
- Colócalas seguidamente en un recipiente (con tapa) y cúbrelas con agua.
- Coloca el recipiente en un lugar húmedo, oscuro y resguardado durante 24 horas.
Una vez haya pasado el tiempo, se aclararán de forma abundante y se les cambiará de sitio, a un lugar soleado (si es posible) y cálido para que comiencen a germinar.
Desde que comencemos a ver semillas germinadas, las aclaramos y las servimos a los pájaros.
Un método sencillo para hacer que las semillas se desarrollen es utilizar una caja con un agujero en la superficie, el cual las conservará y protegerá contra el moho.
Los riesgos existentes:
El aclarado de las semillas debe hacerse lo mejor posible. Un mal aclarado puede provocar la aparición de bacterias y su reproducción (lo que originará infecciones) al remojar la cáscara de alguna semilla en mal estado.
También es importante que comprobemos si los pájaros se han comido los germinados, ya que deberán retirarse de la jaula en el plazo de dos horas.
Las semillas también pueden ofrecerse a Periquitos, Agapornis o Canarios.
Por último, cabe decir que, una vez germinadas, las semillas pueden conservarse en la nevera durante dos o tres días (como máximo), revisando su estado varias veces.
Escrito por Jaime Trujillo Escobedo