Criptantus
Cryptanthus bromelioides
Esta planta no necesita muchos cuidados y es muy resistente. Sus hojas son de color verde y rayas blancas-rosadas en los laterales. Son coriáceas, normalmente con espinas en los bordes y picudas.
Tiene flores escasas que apenas se ven y de un color blanco cremoso.
Pertenece a la familia de las Bromeliáceas y a la subfamilia de las Bromelioideae.
Alcanza una altura de hasta 20 o 25 centímetros.
El abonado se realiza entre abril y septiembre, una vez al mes. Para trasplantar el Criptantus utilizaremos un substrato dotado de poliestireno, fibras de turba y, s es posible, corteza. Se trasplanta durante la primavera.
Tanto en invierno como en verano, los riegos deben moderarse. El follaje debe vaporizarse regularmente, para evitar un entorno seco.
Su multiplicación se basa en los retoños que se forman alrededor de la planta, los cuales pueden trasplantarse en primavera y adquirir así nuevas plantas.
En ocasiones suele ocurrir que las hojas se secan u obtienen un color marrón. Esto es debido a un ambiente demasiado seco o con mucha sombra. Estas hojas estropeadas (secas) deben cortarse.
También puede darse el caso de que el cuello o la base de la planta se pudre, marchitándose así todo el follaje. La solución: reducir los riegos, debido a que la tierra está demasiado fría y húmeda.
El lugar idóneo para instalar esta planta será un espacio luminoso, con temperaturas cálidas constantes (de 20 a 22ºC aprox.).
Por último debemos saber que hay que estar alerta ante las posibles enfermedades o parásitos tales como las cochinillas, que suelen aparecer en el dentro de la planta o bajo las hojas.
Escrito por Jaime Trujillo Escobedo