Oreja de gato

Oreja de gato
Helvella crispa

Helvella crispa: No comestible

Helvella elástica: No comestible

Estas helvellas pertenecen a la clase de los Ascomicetos, al orden de los Pezizales y a la familia de las Helveláceas.

Las helveláceas pueden encontrarse en bosques de árboles con hoja caduca de baja espesura, en el musgo, entre la hierba o los hierbajos, rodeando determinadas zonas del cauce de un río… etc.

Puede verse durante el verano y el otoño, siendo posible distinguirla de otra seta gracias a su sombrero, arrugado, formado por 3 ó 4 lóbulos enrollados que adoptan el aspecto de un semicírculo hacia arriba.

A pesar de no ser una seta agradable de ingerir, puede comerse una vez bien cocida. Cuando está cruda, su carne contiene ciertas sustancias y toxinas, las cuales pueden ser muy perjudiciales.

Su carne es fina, blanquecina y de tacto similar al cuero, además de carecer de olor.

Otra especie de oreja de gato, la llamada oreja de gato de pie liso o Helvella elastica, debe su nombre al suave, blanco y liso pie. Su capuchón es diferente al de las otras especies, debido a que se arruga así mismo, creando una especie de cuenco. Es una seta no comestible.

Además, hay otra especie de oreja de gato, la llamada oreja de gato negro o Helvella lacunosa, se diferencia debido a su pie color grisáceo y su capuchón marrón negruzco.

También puede ingerirse, tras haberla cocido bien previamente. Es importante que el caldo restante de la cocción no se coma, ya que podría resultar peligroso.

No es fácil distinguir las Helvellas, aunque si atendemos bien a las características principales, podremos reconocerlas en los amplios bosques durante la estación de otoño.

Escrito por Jaime Trujillo Escobedo