El abonado del césped
E césped esta siempre en su continua regeneración y crecimiento. El pisoteo y las siegas aumentan sus exigencias nutritivas y hacen imprescindible un correcto abobado para conseguir un césped de buena calidad.
El elemento clave más importante para la nutrición equilibrada del césped es el nitrógeno, siendo imprescindible para conseguir un césped vigoroso y tupido.
Con los abonos tradicionales, es un poco difícil conseguir una nutrición equilibrada, esto se debe a que el nitrógeno es aportado en formas muy solubles, que son rápidamente lavadas por el riego o la lluvia (con pérdidas de hasta un 90% del nitrógeno útil.
El abonado de fondo
El abonado de fondo es el abonado que se realiza en el momento que preparamos el terreno y se incorpora con el resto de aportes de materia orgánica y correctores del suelo.
Se deben utilizar abonos de liberación lenta, que aseguran una nutrición ajustada a las necesidades de nuestro césped durante un largo periodo de tiempo (2 o 3 meses) y que le aportan otros nutrientes básicos para su futuro crecimiento, aparte de aportar también el nitrógeno.
Abonado de mantenimiento
Cuando tengamos instalado nuestro césped, tendremos que aportar continuamente los nutrientes que va a necesitar.
Antiguamente se solía abonar el césped con abonos ricos en nitrógeno muy soluble, pero hoy en día debemos usar abonos de liberación lenta, que aseguran a nuestro césped una nutrición ajustada a sus necesidades durante un largo período de tiempo (2 o 3 meses), sin riesgos de quemaduras.
En Europa, actualmente esta es la opción más utilizada. Usando estos abonos se evitan los problemas de carencias (amarilleamientos y debilidad del césped) o exceso de nitrógeno (quemaduras). Estos abonos ofrecen más beneficios, como pueden ser estos:
- Resulta más económico al reducirse drásticamente el número de abonados. Un abonado en forma de liberación lenta (para 2 o 3 meses) equivale aproximadamente a 4 o 5 abonados convencionales.
- Hace que las raíces sean más resistentes y desarrolladas, reforzadas por la continua presencia de los nutrientes, que es equilibrada, y que se van liberando de los gránulos.
- Reduce las pérdidas de nitrógeno por lavado, minimizando la contaminación de aguas subterráneas (capas freáticas) a causa del exceso de nitratos, por lo que su acción resulta bastante ecológica.
- Además aumenta la resistencia de nuestro césped contra los ataques de enfermedades y plagas, al estar nutrido de manera totalmente equilibrada.
Escrito por Jaime Trujillo Escobedo