La aireación y el escarificado con dos procesos vitales en las labores de mantenimiento de nuestro césped. De ellos dependerán su buena salud y el aspecto que tendrá.
Por un pisoteo, un uso intensivo del césped... y también por el uso de materiales inadecuados en el momento de su instalación, como tierras arcillosas y/o limosas, el suelo se nos irá compactando con más o menos rapidez.
Asimismo, debido al esfuerzo de la hierba para reproducirse, ésta se compacta y aumenta tanto que se produce un entrelazado casi impenetrable, con lo que aparecen los primeros síntomas de asfixia de nuestro césped. Se muestra con aclaramientos secos acompañados de un amarilleamiento irregular, que pueden ser una puerta de entrada para diversas enfermedades del césped.
Para evitar que nuestro césped pueda enfermar, deberemos tener en cuenta y realizar por separado, en lo que a forma y época se refiere, los dos trabajos siguientes:
- Aireación
- Escarificado
La Aireación
Consiste en airear el suelo en profundidad, para, de esta forma, ofrecer un mejor crecimiento a las raíces y facilitar la penetración de nutrientes, agua y aire, y también para descompactar el suelo del césped.
Podemos hacer la aireación manualmente, siempre y cuando nuestro jardín sea pequeño, si tenemos un jardín muy amplio, será necesario el uso de un aireador mecánico, que consiste en un simple rodillo con unas púas de hierro huecas por dentro que perforan el suelo y expulsan al exterior la tierra extraída. La aireación se realizará siempre después de haber segado el césped, y procurando que el suelo no esté muy duro.
La época y la frecuencia en la que realizaremos la aireación depende en función de la utilización del césped y el tipo de terreno que tengamos.
Se aconseja realizar la aireación una vez cada 1 o 2 años, preferentemente en otoño. Nunca debemos airear el terreno cuando éste está helado o demasiado seco, ni en condiciones muy húmedas o cuando haya piedras, porque sería perjudicial para el césped y la labor resultaría muy difícil de ejecutar.
El Escarificado
Este proceso se trata de abrir superficialmente 2 0 3 mm de fieltro o thatch (un tapiz radicular y excesivamente tupido de hierba muerta que mata o asfixia el césped) y poder liberar así la base de las plantas.
Este proceso se puede hacer con un escarificador manual, que es parecido a un rastrillo pero las puntas son verticales.
Casi siempre se usan fresadoras de cuchillas o púas verticales llamadas verticut.
Las mejores épocas para el escarificado son en primavera (período de brotación) o en otoño (refuerzo radicular); nunca realicemos el proceso en períodos muy calurosos o secos.
La frecuencia del escarificado varía dependiendo del uso de nuestro césped:
- Campos de golf:
3 veces al año (marzo, abril y septiembre u octubre), pero no con frío o calor. Podemos hacerlo 1 o 2 veces al mes.
- Jardines y terrenos deportivos:
(tierra vegetal) : 1 vez al año (si es necesario).
- Terrenos deportivos de competición (de arena):
3 veces al año (marzo o abril y septiembre u octubre).
Escrito por Jaime Trujillo Escobedo