Cualquier pajarera debería disponer de un porche de seguridad, independientemente de su diseño, ya que perder valiosos ejemplares, simplemente por que se han escapado, es una triste forma de verlos desaparecer.
Un porche de seguridad no es nada más que una segunda puerta constituida por un marco en el que se ha fijado tela metálica soldada. Con este porche conseguiremos crear una puerta extra, que normalmente se tendría que abrir hacia dentro para permitirnos cerrarla antes de que crucemos la pajarera cruzando la otra puerta.
Con esta puerta de seguridad es prácticamente imposible que un pájaro escape. Además, si nuestras puertas disponen de muelles, las posibilidades de que se nos queden abiertas por accidente serán imposibles. Si nuestra pajarera es pequeña, podemos añadir este pequeño porche en el exterior para no restar espacio de vuelo a nuestros pájaros.
Si no podemos instalar el porche, o no disponemos del espacio suficiente, es recomendable que la puerta de la pajarera sea más pequeña de lo normal, lo que signifique que para entrar tendremos que agacharnos, por supuesto es mucho mejor que arriesgarse a perder algún pájaro. Si tenemos más de una pajarera, es recomendable que las puertas de entrada estén alejadas del resguardo.
Escrito por Jaime Trujillo Escobedo
Fotografía de info.bloggum