Antes de tomar esta decisión, debemos considerar algunas cosas:
- Tipo de terreno
Debemos disponer de un terreno ligero y bien drenado, sin charcos. Sin piedras y afloramientos rocosos. Hay que evitar los suelos contaminados o con alto contenido en sales o carbonatos. Además, tendríamos que conocer las características químicas básicas del suelo para poder establecer los correctores y abonos que necesitar á el césped.
- El sol
El césped necesita, por lo general, buena exposición solar. En las situaciones de sombra intensa o media, puede tener problemas serios de desarrollo y no llegar nunca a ofrecer sus mejores cualidades. Debemos estudiar el recorrido de las sombras en nuestro jardín, tanto a lo largo del día como en las diferentes estaciones del año.
- Agua a lo largo del año
La sequía es algo que todos tenemos que tener presente, pero si no hay agua no tendremos un buen césped.
- Uso que le daremos al césped
Si los aspectos anteriores no son debidamente estudiados, no se puede asegurar el éxito de nuestro césped. Aparte de lo mencionado, se debe destacar que un buen césped se puede echar a perder si no lo cuidamos con esmero y si no le damos todo lo que necesita.
Escrito por Jaime Trujillo Escobedo