El césped sirve para decorar jardines o incluso parterres de algunas terrazas. Cuando está sano y bien cuidado, es un contraste perfecto con las flores y otros elementos decorativos.
Para tener un buen césped, es importante el clima, el suelo, la situación (sombreada o soleada), el uso que se va a hacer de él (recreativo, ornamental), así como el mantenimiento (cortes, riegos, abonados, etc.). El suelo existente en el terreno nos definirá las aportaciones de sustrato que deberemos llevar a cabo.
La situación y la exposición solar del terreno servirá para escoger el tipo de semilla a emplear. Y el uso que le demos al césped nos ayudará a descubrir las especies a utilizar.
Asimismo, en función del mantenimiento, el riego y los abonados que podamos dedicar al césped, acabaremos de decidirnos por uno u otro tipo de césped.
Escrito por Jaime Trujillo Escobedo