Existen dos tipos de parásitos, muy molestos y perjudiciales, que pueden afectar a nuestro pequeño cachorro: internos y externos.
Parásitos internos
Hay varios tipos. De todos ellos, es la Toxocara canis (gusanos intestinales), la que parasita más habitualmente a nuestro compañero. Vive en su intestino delgado, donde la hembra pone miles de huevos al día que son expulsados a través de las heces. Sobreviven en parques y jardines durante años, y es aquí donde infectan a otros perros y a niños al ser ingerido.
Una vez en el aparato digestivo del nuevo huésped, la larva sale del huevo y viaja por sangre a pulmones y traquea desde donde, al toser, son tragadas al sistema digestivo, ahí se reproduce y pone huevos en el intestino. El perro infectado puede evacuar, no sólo huevos, sino lombrices adultas. Todo el ciclo transcurre entre unas 4 ó 6 semanas.
Los animales adultos pueden poseer los gusanos aletargados, de modo que las madres los transmiten a sus cachorros durante el embarazo. La infestación masiva en el cachorro produce diarrea, retraso de crecimiento, deshidratación, intranquilidad, barriga abultada e, incluso, la muerte. Para prevenir la infección hay que llevar a cabo un tratamiento efectivo, fácil de administrar, y que no suponga riesgo para tu familia. Opta por la comodidad y seguridad de un tratamiento en pipetas que puedes usar tanto en madres lactantes y gestantes, como en cachorros de más de 6 semanas. Al ser de uso mensual, es muy fácil de recordar.
Hay otros parásitos intestinales, menos frecuentes en cachorros, que son transmitidos por las pulgas, por lo que si usas un producto antipulgas, evitarás contagios. Usa praziquantel (pracicuantel) vía oral si detectas puntos blanquecinos como granos de arroz en las heces, siempre bajo supervisión veterinaria.
Parásitos externos
Son artrópodos chupadores de sangre, que pueden parasitar también al ser humano:
Garrapatas: son transmisoras de enfermedades, no sólo para el perro, sino también para el hombre. Su presencia es estacional, habiendo mayor riesgo de contagio en periodos de calor. Depende también de la distribución geográfica. Consulta a tu veterinario para determinar cuando es preciso el tratamiento preventivo. Te aconsejamos que mientras tu perro sea cachorro o haya niños en casa, no utilices collares antiparasitarios, suponen un riesgo para tus hijos.
Pulgas: debemos usar métodos eficaces y seguros para toda la familia. En el perro sólo encontraremos un 5% de la población de pulgas, el 95% restante, permanece en el hogar del animal. Por ello es tan necesario, no sólo tratar y prevenir a nuestro cachorro, sino también el medio.
Ciclo de la pulga:la pulga adulta va al perro, ingiere la sangre de su hospedador , deposita los huevos en la casa. Nacen las larvas, que pasan al estado de pupas y crecen a pulga adulta. Ésta va al perro y el ciclo vuelve a empezar.
¿Qué tratamiento usar? que sea efectivo no sólo para tu perro sino también para tu hogar, que puedas bañarlo, que sea fácil de aplicar y recordar, que sea seguro para humanos y que puedas usar tanto en madres como en cachorros.
La sarna sarcóptica: es transmisible al hombre por contacto directo. Produce alopecia y descamación de toda la parte ventral del animal afectado, provocándole mucho picor.
La sarna demodécica: aparece, generalmente, en cachorros con lesiones alopécicas en la cabeza. Está producida por una bajada de las defensas. Hay razas dispuestas como el Sharpei, West higland, Bulldog ingles y Pastor alsaciano.
Resumen
- Prevén el contagio de parásitos.
- Un cachorro protegido, es un cachorro seguro.
- Evitarás transmisiones a tu familia.
- Usa productos fáciles de aplicar
- Efectivos y de amplio espectro.
- Consulta siempre con tu veterinario.
Parásitos internos
Hay varios tipos. De todos ellos, es la Toxocara canis (gusanos intestinales), la que parasita más habitualmente a nuestro compañero. Vive en su intestino delgado, donde la hembra pone miles de huevos al día que son expulsados a través de las heces. Sobreviven en parques y jardines durante años, y es aquí donde infectan a otros perros y a niños al ser ingerido.
Una vez en el aparato digestivo del nuevo huésped, la larva sale del huevo y viaja por sangre a pulmones y traquea desde donde, al toser, son tragadas al sistema digestivo, ahí se reproduce y pone huevos en el intestino. El perro infectado puede evacuar, no sólo huevos, sino lombrices adultas. Todo el ciclo transcurre entre unas 4 ó 6 semanas.
Los animales adultos pueden poseer los gusanos aletargados, de modo que las madres los transmiten a sus cachorros durante el embarazo. La infestación masiva en el cachorro produce diarrea, retraso de crecimiento, deshidratación, intranquilidad, barriga abultada e, incluso, la muerte. Para prevenir la infección hay que llevar a cabo un tratamiento efectivo, fácil de administrar, y que no suponga riesgo para tu familia. Opta por la comodidad y seguridad de un tratamiento en pipetas que puedes usar tanto en madres lactantes y gestantes, como en cachorros de más de 6 semanas. Al ser de uso mensual, es muy fácil de recordar.
Hay otros parásitos intestinales, menos frecuentes en cachorros, que son transmitidos por las pulgas, por lo que si usas un producto antipulgas, evitarás contagios. Usa praziquantel (pracicuantel) vía oral si detectas puntos blanquecinos como granos de arroz en las heces, siempre bajo supervisión veterinaria.
Parásitos externos
Son artrópodos chupadores de sangre, que pueden parasitar también al ser humano:
Garrapatas: son transmisoras de enfermedades, no sólo para el perro, sino también para el hombre. Su presencia es estacional, habiendo mayor riesgo de contagio en periodos de calor. Depende también de la distribución geográfica. Consulta a tu veterinario para determinar cuando es preciso el tratamiento preventivo. Te aconsejamos que mientras tu perro sea cachorro o haya niños en casa, no utilices collares antiparasitarios, suponen un riesgo para tus hijos.
Pulgas: debemos usar métodos eficaces y seguros para toda la familia. En el perro sólo encontraremos un 5% de la población de pulgas, el 95% restante, permanece en el hogar del animal. Por ello es tan necesario, no sólo tratar y prevenir a nuestro cachorro, sino también el medio.
Ciclo de la pulga:la pulga adulta va al perro, ingiere la sangre de su hospedador , deposita los huevos en la casa. Nacen las larvas, que pasan al estado de pupas y crecen a pulga adulta. Ésta va al perro y el ciclo vuelve a empezar.
¿Qué tratamiento usar? que sea efectivo no sólo para tu perro sino también para tu hogar, que puedas bañarlo, que sea fácil de aplicar y recordar, que sea seguro para humanos y que puedas usar tanto en madres como en cachorros.
La sarna sarcóptica: es transmisible al hombre por contacto directo. Produce alopecia y descamación de toda la parte ventral del animal afectado, provocándole mucho picor.
La sarna demodécica: aparece, generalmente, en cachorros con lesiones alopécicas en la cabeza. Está producida por una bajada de las defensas. Hay razas dispuestas como el Sharpei, West higland, Bulldog ingles y Pastor alsaciano.
Resumen
- Prevén el contagio de parásitos.
- Un cachorro protegido, es un cachorro seguro.
- Evitarás transmisiones a tu familia.
- Usa productos fáciles de aplicar
- Efectivos y de amplio espectro.
- Consulta siempre con tu veterinario.
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