Hábitat:
Su jaula no debe ser inferior a los 60 cm de ancho. No es recomendable que los agapornis convivan con otras aves pequeñas, es necesario tenerlos siempre separados de cualquier otra especie.Aunque existen jaulas de bambú o de madera realmente llamativas, no son recomendables ya que son difíciles de limpiar y pueden almacenar organismos dañinos.El lugar donde se coloque la jaula debe proporcionar seguridad contra animales como perros, gatos y ratas.Hay que permitir que nuestros agapornis reciban un poco de sol al día sin llegar a la insolación y que no reciban corrientes de aire. Preferentemente deberá cubrirse la jaula durante las noches con una funda de tela, como una protección extra contra el frío y sobre todo contra mosquitos.En el interior de la jaula deberán colocarse dos o tres perchas para que las aves puedan posarse con seguridad. Éstas perchas deben limpiarse perfectamente por lo menos una vez al mes.Otros accesorios que no deben faltar son los comederos, los bebederos y las tinas para baño. Los comederos deben fijarse a los barrotes de la jaula para evitar que se ensucien con el excremento de los agapornis al igual que los bebederos y tinas. Es importante que el agua para beber esté siempre limpia y fresca.
LO MÁS IMPORTANTE: LA LIMPIEZA DE LA JAULA, DE LOS ARTILUJIOS DE SUS AVES, Y SI DISPONE DE UN SPRAY, PUEDE PONERLE AGUA Y ROCIAR A LOS AGAPORNIS 1 VEZ A LA SEMANA, ESTO EVITARÁ QUE LA SUCIEDAD SE ACUMULE EN SUS PLUMAS, O PARASITOS EN SU PIEL, DE ESTA FORMA NUESTRAS AVES ESTARÁN LIMPIAS SIEMPRE.
Alimentación
La alimentación de los agapornis consiste en una mezcla de semillas de alpiste, de mijo, de avena y girasol. Hay que proporcionarles fruta y verduras como zanahorias y manzanas,, lechuga, o algunos vegetales frescos. Es bueno acostumbrarlos a la papilla de huevo ya que es un alimento muy completo sobre todo para los ejemplares jóvenes. No hay que darles papillas de leche con pan o galletas como mal se acostumbra, se ha comprobado que la leche es un alimento antinatural para los pájaros y un régimen prolongado de éste tipo debilita a las aves y las hace presa fácil de enfermedades y de mutaciones irregulares de plumaje, con el tiempo una dieta láctea puede incluso causar la muerte. Como fuente de calcio se puede mantener siempre un hueso de jibia.