PERIQUITOS VERDES:
Es el color más afín a la forma silvestre y tiene las tres tonalidades de color verde claro (de un bonito verde brillante), verde oscuro (color laurel oscuro) y verde oliva (verde oliva fuerte).
La máscara es amarilla, ancha y bien definida, lo mismo que los seis puntos negros del cuello.
Las ondulaciones características han de estar definidas, paralelas y ser de un bello color negro. El ojo es negro con el iris claro; las patas son azuladas; la cera es azul en los machos y marrón en las hembras.
Mientras que la tonalidad clara es la más afín a la silvestre, las otras dos tonalidades nacieron alrededor de los años 1915-1916 gracias a mutaciones.
Genéticamente es dominante. El verde claro, que es el que ha conservado el aspecto de la forma silvestre, no necesita apareamientos especiales y se aconseja obtenerlo puro. El apareamiento ideal para obtener buenos ejemplares de color verde oscuro es verde claro x verde oliva.
Sin embargo, es difícil conseguir ejemplares verde oliva de un buen nivel y por tanto ha de recurrirse a otros acoplamientos, como verde claro x verde oscuro y verde oscuro x verde oscuro. También puede usarse el gris-verde para crear buenos verde oliva: gris-verde oscuro x verde oscuro y gris-verde oscuro x verde oliva.
PERIQUITOS CANELAS:
Esta variedad, muy apreciada sobre todo por la calidad de su plumaje -es muy fino y confiere al manto del periquito un aspecto sedoso y brillante-, se originó en Inglatera en 1931. Existen canelas en todas las series de color que tienen un matiz de tinta menos cargado que la variedad común, aparte de presentar las marcas color moreno/canela,. Se confunden fácilmente con los ala gris, pero bastará observar las marcas de las alas, que han de tener una cálida tonalidad morena, para poder distinguir los buenos canela de los demás.
Otra característica la constituye el ojo, de color rojizo y con el iris claro. En los pequeños el color de los ojos es muy rojo y en los recién nacidos el párpado es pálido, siendo casi negro en los ejemplares comunes. Al crecer, el color de los ojos se oscurece hasta llegar al rojizo de los adultos.
Genéticamente el canela está ligado al sexo y el apareamiento no precisa especiales precauciones para conseguir buenos ejemplares. Gracias a la calidad sedosa de su plumaje, se utiliza muchas veces para mejorar ejemplares que presentan un plumaje tosco y descompuesto. Se obtienen óptimos resultados cruzándolo con el gria o el opalino, mientras que son irrelevantes los efectos adicionales con los tipos ya diluidos, como el de ala de encaje y el flavo.